lunes, 20 de agosto de 2018

QUE PREGUNTARÍA SI VOLVIERA A SER UNA MAMÁ NOVATA.
Ser madre es maravilloso, eso ya lo habrán escuchado mil veces y las que faltan. Pero también tiene su lado oscuro, eso que no queremos contar a los cuatro vientos: Fuimos ignorantes de todos los designios que conlleva ser madre (o padre, por qué no). Si volviera a ser madre novata me gustaría haberme preparado mejor a la locura que venía en camino (y no me refiero propiamente al bebé, sino lo que involucra tener uno) y dentro de esa preparación, habría preguntado más. Les dejo mis propias apreciaciones a las que aún no son mamás, las que lo están pensando y las que ya tienen uno en el horno, espero que les sea de mucha utilidad:

 1.- Los problemas comunes de salud de los  bebés. Cuando identificar  una gripa, porque hay una diferencia entre gripa o resfrío; (no se crean que es lo más fácil del mundo, en nosotros es diferente, los bebés no hablan, pueden estornudar por múltiples razones y “moquear” por otras tantas, a veces no moquean al principio pero lloran porque se sienten mal y pues no sabes qué está pasando en ese momento, esa es una razón para enloquecer, al menos para mí  que es bueno darle, como dárselo, qué se recomienda si se tapan su nariz por la gripa, como sacarles los mocos secos, si se pegan sus ojitos por el catarro, a qué edad es apropiado desparasitarlo, cómo saber cuándo tienen amibas, cómo identificar una alergia, ¡uff! Cuántas cosas y conste que el bebé no te puede decir porque obviamente no habla, solo llora y estás en la práctica del descarte…
2.- Las reacciones a las vacunas, qué hacer si ocurre una reacción.
3.- Las rozaduras de pañal, cómo aplicar las cremas para rozaduras, cual de todas las cremas para rozaduras es mejor, porqué ocurren esas rozaduras y cómo prevenirlas.
4.- Como reconocer las molestias del nacimiento de los dientes de un bebé, cómo identificar una infección intestinal de una salida de diente (en ambos puede haber dolor y empiezan por dejar de comer, en el caso de la salida del diente le duele cuando topa su encía enrojecida con el biberón, curiosamente cuando se le da pecho no hay esa molestia al comer aún cuando la encía está muy irritada).
5.- Cómo saber si su popó es normal (lo que menos quiere uno es verlo o sentir su olor, pues hay que reconocer cuándo es normal y cuándo no y me refiero a su textura y su olor, así que a pegar nariz).
6.- Cómo saber cuál es la temperatura indicada para bañarlo, cuánto tiempo hay que esperar de quitarle su ropita y meterlo  a la tina para bañarlo, como secarlo (es preferible usar dos toallas: una para secar y otra para sacarlo del baño)
7.- Qué tipo de pañal es mejor, o por lo menos cuáles son recomendables, qué tipo de ropa es mejor (las etiquetas son irritables para la piel del bebé).
8.- Qué empacar para el nacimiento del bebé, qué cosas debe uno cargar en la pañalera para cuando se sale del hospital.
9.- Qué tipo de leche artificial se aconseja, o mejor, cuándo es recomendable darle, la cantidad apropiada para un bebé (por lo menos la idea de cuánto, porque el bebé come cuando se llena sea mucho o poco para nosotros), las reacciones normales y reacciones peligrosas de la leche.
 Y la lista pudiera continuar, pero sí, es bueno preguntar. 

Yo personalmente te sugeriría practicar con un muñeco la cambiada del pañal. Te aseguro que es todo un reto. No olvides que el bebé se mueve por todos lados y sólo puede usar una mano,pues con la otra estarás deteniendo ese frágil (y activo) cuerpecito.

Si te asaltan otras preguntas, hazlas. Claro que cuando empiezan a hablar los consejeros dan ganas de no haber preguntado nada, pero es mejor ahora que no está el bebé por lo menos afuera, que cuando está pegando de gritos o estás con la angustia que se siente mal y entonces sí, te pueden volver loca tantos consejos. Eso sí: gracias mamá, gracias amigas, gracias todas.
¿Qué le añadirías a mi lista?

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